Ciberseguridad
Asesoramos a nuestros clientes para minimizar los riesgos y consecuencias de sufrir posibles ataques y delitos informáticos de todo tipo, redactando los procedimientos y políticas necesarios para adoptar medidas de seguridad.
Más de la mitad de los habitantes del planeta son usuarios de Internet a través de dispositivos fijos o móviles y este número aumenta día a día, en todos los continentes. Del mismo modo, cada vez son más los dispositivos y sensores de todo tipo (IoT) que tienen alguna conexión a la red para enviar y recibir datos sobre su estado, funcionamiento, o cualquier otra información. Parece incuestionable que el número de personas con acceso a Internet, el número de dispositivos conectados, las posibilidades de intercambio de contenidos y el número de operaciones llevadas a cabo en la Red, seguirá creciendo.
Así pues, es imprescindible garantizar que las herramientas tecnológicas utilizadas tengan la capacidad de resistir, con un determinado nivel de confianza, los accidentes o acciones ilícitas o malintencionadas que comprometan la disponibilidad, autenticidad, integridad y confidencialidad de los datos almacenados o transmitidos y de los servicios que dichas redes y sistemas ofrecen o hacen accesibles. Y por supuesto también tratar de adoptar las medidas legales necesarias para prevenir los ataques a los sistemas de información, garantizar su integridad y asegurar el cumplimiento de las normas.
Es un hecho que la generalización del uso de recursos electrónicos en la actividad diaria de todos los actores de las sociedades supone un enorme aliciente para los agentes de las amenazas, que ven cómo la “superficie de ataque” se ensancha, a la vez que lo hacen los beneficios derivados de su comportamiento delictivo. A esto se suma la facilidad de cometer ciberdelitos apoyándose en el anonimato y en el aumento de la venta de las herramientas tecnológicas necesarias para su comisión, apareciendo, así, un nuevo modelo de negocio: el ciberdelito como servicio.
A fecha de hoy, más de la mitad de los incidentes (67,36%) están relacionados con la infección de equipos a través de programas maliciosos que pueden dañar el sistema o dispositivo (malware), seguido de accesos no autorizados (14,91%) y fraudes (10,76%). Además, tenemos spam malicioso, denegaciones de servicio, escaneos de redes y sistemas e intentos de robo de información, entre otros.
Nos anticipamos y proporcionamos respuestas ante
La actividad cotidiana de los ciudadanos, de los profesionales, de las empresas, de los organismos públicos, del Estado, en general, depende de que el conjunto de herramientas tecnológicas, entendidas como los sistemas informáticos y redes de comunicaciones, esencialmente, se encuentren permanentemente operativas y en condiciones de satisfacer las necesidades para las que se han implantado.